La UNESCO reconoce el incalculable valor histórico y cultural de la Comunidad Valenciana:
El Palmeral de Elche: El Palmeral de Elche es el más grande de Europa con más de 200.000 ejemplares. ¡Elche tiene más palmeras que habitantes! Es un lugar obligado de visita en Elche que congrega ejemplares únicos y de una belleza incalculable, como el espectacular Huerto del Cura presidido, desde hace dos siglos, por una palmera imperial de siete brazos nacidos de un mismo tronco.
Las Fallas de València: Cuando llega el mes de marzo, València se transforma y se llena de color, ruido y alegría. La pólvora, la música, y los monumentos falleros son los protagonistas a pie de calle. Las Fallas son una de las fiestas con más reconocimiento internacional y, desde finales de 2016, son consideradas por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Lonja de la seda de València: En la plaza del Mercado de València, la lonja es el primer Patrimonio de la Humanidad que tuvo la Comunitat Valenciana y uno de los edificios civiles más bellos de la arquitectura gótica europea. Consta de cuatro partes: la Torre, la Sala del Consulado del Mar, el Patio de los Naranjos y el Salón de las Columnas; y sirvió como epicentro mercantil de la ciudad.
El Tribunal de las Aguas de la Vega de València: Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2009, el Tribunal de las Aguas de la Vega fue una institución jurídica de gestión del agua introducida por la costumbre y que prevalece hoy desde la época del Al-Ándalus. Se reúne cada jueves a las 12 del mediodía desde más de mil años, y esclarece el reparto de los caudales del río Turia, sus ocho acequias y sus canales.
Arte rupestre del arco mediterráneo de la Península Ibérica: Hasta cuatro enclaves valencianos son Patrimonio de la Humanidad. Los ciervos de la Sarga en Alcoy, Cova Remigia en Ares del Maestrat, los yacimientos de la Cova del Cavalls de la Valltorta en Tírig o las escenas de la Cueva de la Araña en Bicorp cuentan con más de 300 pinturas rupestres. Un arte que ha superado el paso de los siglos.
El Misteri d'Elx: El Misteri d’Elx es un drama lírico de origen medieval, sobre la muerte, la asunción y la coronación de la Virgen se representa de forma continuada desde el siglo XV en la Basílica de Santa María. Cada mes de agosto llegan a Elche miles de visitantes para disfrutar de esta representación en varios días diferentes.
La fiesta de la Mare de Déu de la Salut: Hasta la llegada de las Fallas de València, las fiestas en honor a la Mare de Déu de la Salut en Algemesí eran la última aportación valenciana al Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. En septiembre, el pueblo se convierte en museo viviente donde admirar La Muixeranga o torres humanas, Els Tornejants, Els Bastonets, Les Pastoretes o Les Llauradores.
Los valencianos tienen fama por ser una gente a la que le gusta vivir la fiesta y que además tiene una relación muy íntima con ‘el ruido’. Prueba de ello es la cantidad de festividades tradicionales y otros eventos culturales que se celebran a lo largo del año.
Desde los pueblos más pequeños hasta las capitales de provincia todos tienen sus fiestas populares. La festividad más conocida son Las Fallas, pero también Las Hogueras de San Juan, La Magdalena, Las fiestas de Moros y Cristianos o algunas que se consideran Patrimonio de la Humanidad como ‘El Misteri d’ Elx’ o las Fiestas de Algemesí. También hay muchas festividades que giran en torno a los toros o las vaquillas.
Las fiestas son algo más que una mera tradición para los valencianos, ya que muchos de ellos las consideran parte de su vida y su devoción y para lo que a veces han de invertir parte importante de sus ahorros.
Otro rasgo característico de la cultura valenciana es la música, las bandas de música gozan de una larga tradición y están presentes en todas las festividades de todos los pueblos y ciudades de esta comunidad.
El idioma valenciano se habla poco en la capital, pero sí es habitual encontrar muchas señales, cartelería y el nombre de calles en este idioma. En los pueblos sobre todo de interior sí suele escucharse habitualmente, además se estudia en los colegios desde los primeros años.